Capt 2 – mi historia

Una cosa es lo que uno le diría a otros, y otra, la que haría uno.

Ya han pasado casi 7 años desde que me paso algo similar. Creo que en ese momento le hubiera dado el consejo (en el caso de que le sucediera a una amiga) que ante todo sus prioridades  y que no se deje presionar por nadie. Y ahora después de mucho tiempo, lo diría con más ímpetu. Céntrate en tus prioridades si eso te hace sentir bien, no hagas algo solo porque alguien te presiona y no hagas planes que no te satisfacen solo por satisfacer a otro.

Sin embargo, no es lo que pasó en ese momento. Estaba recién de novia en la universidad, y yo normalmente he estudiado muy juiciosa. Como él era mi primer novio, no sabía mucho como manejar las situaciones, yo estaba enfocada en lo mio que era sacar mis materias y mi carrera adelante, a parte de que me encantaba estudiar – era lo que se llama un “ratón de biblioteca” y necesitaba subir mis notas porque el semestre anterior a ese me había ido muy mal; mas sin embargo, también quería estar bien con mi nuevo novio.

Un día se acercó a decirme “tu no me dedicas tiempo” a pesar de que yo sentía que hacía mucho por equilibrar el compartir con él y al mismo tiempo estudiar juiciosa. Desafortunadamente me deje presionar. Intenté ser empática y entender que en efecto podía ser error mío y que no le estaba dedicando lo suficiente. Así que comencé a dedicarle menos tiempo a los estudios y más tiempo a él. Esa relación duró bastante. Sin embargo, después de tanto tiempo y viendo todo con otros ojos, me hubiera gustado poder seguir estudiando con el amor y el ímpetu que lo hacía en ese momento. Esa era mi etapa brillante de estudios, no he podido poder volver a estudiar y concentrarme como en esa época y ha sentir tanta pasión por estudiar como en ese momento. Desaproveché la oportunidad.