Un curso difícil.

Siento que como estudiantes se debería ser más empático con la situación, proponer y entender que la persona ha pasado en repetidas ocasiones y buscar apoyar a María en su confrontamiento al docente. Entender que el sexo no es una razón para definir “capacidad” y asimismo hacerlo ver en los espacios de clase apoyando y siendo equitativo con las personas que pasan a explicar y apoyan la corrección del ejercicio, pues en el mismo hecho de “corregir” pueden haber actitudes groseras hacia la persona que se expuso a intentar resolver. En la universidad he sentido cierto tipo de distancia en el sentido de que cuando digo las cosas ha habido docentes que parece que no les interesara pero si otra persona dice exactamente lo mismo si es interesante. Me ha generado incomodidad y dificultad para intervenir en clases.