Eres aburrido para todos?

Probablemente a todos nos ha pasado que un amigo o amiga nos escribe para hacer un plan divertido, que de pronto por tus cargas académicas no puedas asistir o por simple vista no es de tu interés. Le comentas a esa persona que no vas a ir y casi de inmediato te empiezan a atacar por ser “aburrido” o te comentan que “siempre eres así, que pereza” o el famoso “no se para que te pregunto”.  Rápidamente propones otras opciones, no obstante, ya es muy tarde el desinterés de la persona es demasiado amplio para poder hacer algo y lo común sería sentirse culpable, después de todo, rechacé una invitación personal de alguien cercano. ¿O no? ¿Enserio debería sentirme culpable? Desde mi punto de vista si una persona “cercana” te deja de hablar por no querer ir de fiesta solo piensa lo siguiente, si no te apoyas en los buenos tiempos, ¿Realmente crees que será un apoyo en tus malos momentos? Considero que es fundamental comprender que en la vida no todo el tiempo se puede complacer a todo mundo, y ante todo deberías trabajar en ti mismo, lo que tu quieras y lo que consideres correcto. ¡No permitas que los demás te desmotiven o te hagan sentir mal por no respetar tus ideas! Por ejemplo durante la pandemia, habían muchos amigos a los que solía salir en planes para divertirnos y pasar el rato, pero cuando no quería ir por primera vez, me dejaron de incluir y me sentí separado y solo. Pero mientras más pasaba el tiempo, me dí cuenta que mis verdaderos amigos eran aquellos que eran incondicionales, y aquellos en los que tengo certeza que ningún argumento in significativo nos podría afectar. Así que desde mi experiencia te recomiendo que antes de echarte la culpa a ti mismo y guardártelo, ve todo desde otra perspectiva y te darás cuenta que la vida te muestra quienes realmente estarán para ti.