Capítulo 2 Sección 2.2
Relaciones demandantes | Reflexiones frente al caso de María Clara y Juan.
¿Qué harías si estás cerca de este tipo de conductas?
Mi manera de actuar frente a este tipo de conductas está determinada según la situación en la que me encuentre. Por un lado; en caso de conocer a dos o más personas que estén pasando por una relación con estas características; actuaría de una manera más bien respetuosa, prudente y desinteresada, por el hecho de desconocer a fondo los matices de la vida privada de ambas personas y las razones que los llevan a actuar de la manera en que lo hacen. De todas formas, si logro, con cierto grado de certeza, deducir que una, o las personas involucradas en la relación están pasando por un mal momento sea físico, mental o emocional debido a este tipo de conductas, inmediatamente buscaría socorrerlas mediante el diálogo y la comunicación, haciéndoles caer en cuenta del daño que se están haciendo y que, la relación que han construido, se puede empezar a derrumbar. Creo que el mejor consejo que les daría es tomarse un tiempo, para mirar no solo hacia la otra persona, con la que se suele compartir tanto tiempo, sino también hacia uno mismo y así mejorar la relación con los demás.
Por otro lado, si me ve veo involucrado en una relación de este tipo, siendo, por ejemplo: Juan; intentaría caer en cuenta lo más rápido posible de que una relación no es solamente una persona y que, para lograr una buena interacción, las personas que están involucradas deben sentirse bien o, al menos, escuchadas. Por eso, en el momento en que la otra persona con la que estoy interactuando me haga caer en cuenta que se está sintiendo mal, buscaría la manera de que mejorara, escuchando aquellos aspectos con los que no está de acuerdo y cómo podríamos solucionarlos. Siempre teniendo presente una comunicación asertiva. Siendo María; le pediría con respeto y claridad a la otra persona que, si no está dispuesta a escucharme, me de un tiempo y por favor no se comunique más conmigo, de esta manera creo que la relación podría mejorar y no seguir en el mismo circulo vicioso de la resignación y normalización de estas conductas.
¿Qué experiencias similares has tenido?
En realidad no he tenido experiencias propias similares a las de Juan y María Clara, lo que si podría mencionar, es que a veces tiendo a ser muy permisivo en cuanto al tiempo que comparto con mis amistades; me refiero a que pocas veces digo que no a una invitación y eso me ha generado problemas con el uso de mi tiempo y la concentración que dedico a otras actividades más urgentes. Lo que creo que sucede es que, entre más acepto una invitación, más lo normalizo, y eso genera una dependencia y demanda cosntante que se hace cada vez más difícil de romper. Para mí, la solución radica en aprender a decir “no”, con respeto, y sin temer por la reacción de la o las otras personas a mi alrededor.
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