Cap 3.2
Es bastante frustrante leer este tipo de situaciones, dado que como una mujer de por sí ya es difícil participar en espacios liderados por hombres, este tipo de dinámicas perpetúan es sentido de desconfianza e inseguridad que nos quieren hacer sentir por ser mujeres. Por otra parte, este abuso de la dinámica de poder profesor-estudiante es bastante grave en un espacio donde lo que debería primar la educación. Montarsela a un estudiante y además hacerlo con base a su género o su identidad muestra una falta de profesionalismo que debería ser castigada por la universidad.
Afortunadamente en mi caso, tal vez por mi carrera o por mis profesores, jamás he tenido que vivir este tipo de situaciones. Estos comentarios no ocurren en las aulas que he compartido con mis compañeros de carrera y lo agradezco.
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