4.4 Los estereotipos y tus relaciones

El machismo de mi familia me ha hecho sentir muchas veces como una persona vulnerable por el hecho de ser mujer. A mi hermano mayor le permitían salir con sus amigos y tomar desde los 16 años, mientras que a mí siempre me tocó rogarles para poder salir a una fiesta o a una cita y cuando cumplí 16, mi mamá decidió no dejarme tomar sino hasta los 21.

Además, mis círculos sociales en el colegio me criticaban por no querer arreglarme y “emperifollarme” como las mujeres deben. Esto me llevó a ser muy insegura respecto a mi apariencia física y empecé a querer verme como las otras niñas. Empecé a alisarme mi pelo crespo todas las semanas, a usar perfume, a maquillarme con polvos y brillo. Mi pelo se vio muy maltratado por todas las veces que me lo alisaba y eso hacía que me gustara cada vez menos.