Si ambas personas se sienten incómodas con el estado de la relación deberían discutirlo en persona. Las prioridades de cada persona deberán ser respetadas por la otra.
En mi caso he pasado por situaciones similares y mi mayor arrepentimiento fue no haberlas hablado con tiempo.
Siempre qué hay una incomodidad hay que manifestarlo y tratar de establecer si es o no un mal entendido. Nunca ir en contra de la sensación natural de protección.