3.2 – Actividad

Cuando observo la situación de Maria Clara me acuerdo de mi profesor de educación física y de matemáticas en el colegio que, aunque fuera un colegio mixto, no creían en la capacidades de las mujeres. Y cuando alguna de nosotras decíamos que estábamos inconformes con algo, o intentábamos practicar un juego de “niños” como fútbol, nos ignoraban y simplemente decían que eran juegos muy bruscos para nosotras. Y cuando yo empecé a entrenar fútbol por mí misma, me empezó a llamar “el otro” como si yo fuera un niño.