4.4 Los estereotipos y tus relaciones
La mayoría de mis relaciones de amistad y académicas, los prejuicios y estereotipos no han intervenido en estas.
Sin embargo, en el ámbito familias, han sido demasiado recurrentes, que hasta me da vergüenza el que mi familia siga perpetuando estos. Al ser mujer, esperan que yo haga más por hogar y mi hermano sea “el rey de la casa”, porque esas labores solo lo hacen los hombres. Escucho a diario, “maneja como vieja”, “eres una nena” y “llorar es de maricas”. No es solo prejuicios en contra de las mujeres, sino de todas las personas (LGBT, Afros, Hombres, Niños, etc.). No dejan vivir en paz, siempre hay algo negativo que comentar.
Al percatarme de la gravedad de estos comentarios, reconocí y me informé de los daños que generan estos. En cuanto a mi familia, no han cambiado, no importa que tanto se les reclame, siempre me tratan como “dramática” o que es “algo sin importancia”. Obviamente, va a ser algo “sin importancia”, porque a ellos son los que no les hace daño esos comentarios. Son muy insensibles y apáticos, por lo que es mejor cortar ese ciclo de prejuicios y estereotipos.