Capítulo 4: El día que el profesor faltó
Mi familia materna es santandereana y tienen unas creencias machistas muy fuertes. De manera que mi abuela siempre ha atendido, servido a sus hijos hombres como si fueran superiores a ella, al punto que los hombres de la casa nunca se han metido en los quehaceres del hogar. Por lo que las hijas mujeres ( mi mamá y mi tia ) continúan con ese patrón de crianza. Mi núcleo familiar se conforma por mis papas y mi hermano menor. Cuando yo tenía 11 años y mi hermano 8 años, mi mamá me pedía que le sirvierá la comida a mi hermano después del colegio. Un día mi mamá llego temprano del trabajo y vio a mi hermano servirse la comida, inmediatamente me llamo y me pregunto por lo que pasaba, y le conteste que nosotros nos turnabamos por días. A partir de ese día mi mamá cambio completamente. Pues se dio cuenta que los dos podiamos hacer las cosas por igual.
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