¿Puede una relación de poder suponer la vulneración de los derechos de la persona subordinada?

Sí, una relación de poder puede llevar a la vulneración de los derechos de la persona subordinada, especialmente cuando hay un desequilibrio de poder que permite abusos o explotación. En contextos como el laboral, académico, social, o incluso familiar, quien detenta el poder puede influir o imponer condiciones que limitan la autonomía, el bienestar o la dignidad de la otra persona.