¿Qué creo que se espera de mi rol en la universidad frente a la situación representada por María Clara? ¿Qué haría?

En cuanto a mi rol como profesor, si me enterara de la situación representada por María Clara y ella misma me lo contara, mi deber estaría en ofrecer la ayuda que ella me solicite y que yo esté capacitado para ofrecerle, sea esto escucharla, ayudarle a pensar en un conducto regular a seguir para atender su caso o aconsejarle modos en los que puede auto observarse para identificar sus fortalezas y las vulneraciones de las que está siendo objeto, entre otras cosas que le ayuden a tomar una decisión autónoma y que sea la correcta para ella misma. Es importante recalcar que la decisión de solución recae en ella como agente de su propia vida, no en nadie que esté a su alrededor como apoyo. Lo mismo sucede con cualquier persona que se encuentre en una situación semejante como víctima de un caso MAAD. Si yo atestiguara la situación representada por María Clara, la diferencia radica en que podría tener elementos con los cuales apoyar un protocolo institucional en el que se busque demostrar la conducta extraña representada por el profesor Carlos. En todo caso, el principio sigue siendo el de respetar la decisión de autocuidado de la persona que está siendo vulnerada. También tendría cuidado con el tipo de declaración que yo pudiera dar del profesor, puesto que se necesitaría de una evidencia sólida que permita llegar a una conclusión igualmente sólida sobre su conducta. Por ejemplo, si el material audiovisual de esta unidad fuera real, a pesar de que se puede evidenciar un lenguaje y comportamiento manipuladores en el docente, con el cual este busca aparentemente aislar a la estudiante en un espacio no apto para la actividad académica requerida (su oficina), dicho material tampoco permite concluir nada acerca de lo que potencialmente habría sucedido o acerca de una conducta que corroborara las intenciones del profesor. Una declaración de cualquier miembro de la comunidad debería contemplar factores como los descritos. Sin embargo, de forma preventiva, sí es importante ayudar a la persona representada por María Clara a notar que el comportamiento del docente no es normal en ese caso específico y que debería compartir con alguien pertinente información como la consignada en el correo (conversación con el docente que la cita a las 5pm), de modo que se pueda hacer un acompañamiento con un superior que contemple el caso y tome las medidas necesarias. Es de resaltar que el personaje que representa a la madre de la estudiante no le da ese consejo sino que le dice que esté dispuesta a tolerar ese tipo de manipulaciones con el argumento de que en la vida laboral eso sería aún más incómodo y que hay que acostumbrarse. En conclusión, hay que evitar la normalización de casos como este pero también hay que respetar la decisión de quien esté en el lugar de víctima.