¿Alguna vez no has podido acceder o disfrutar de un lugar por los prejuicios o estereotipos que las demás personas tienen sobre ti?
Si, especialmente en trabajos previos donde ser la única mujer o ser una mujer con una edad inferior al promedio implicaba ser tratada como alguien sin conocimiento. En ocasiones mis pares se referían a mi como “la niña de tal programa” mientras que yo si hacía un esfuerzo por conocer el nombre de todas las personas con las que trabajaba.
Incluso en esas situaciones me cruzaba con personas que creían tener el derecho a hablar sobre la forma en que podía interactuar con los demás, buscando siempre aprobación del hombre que estuviera a mi lado, pues el tenía que tener la respuesta y no yo.