La verdad, sí me ha pasado. A veces la gente te mira raro o te trata diferente solo por cómo te ves, cómo hablas o de dónde vienes, y eso te hace sentir que no encajas o que no deberías estar ahí. Es feo, porque ni siquiera te conocen, pero ya te están juzgando.
Y siendo honesto, también he caído en eso de juzgar sin querer. A veces uno tiene ideas que ni se da cuenta que son prejuicios, hasta que te pones a pensar en cómo eso puede afectar a alguien. Creo que todos estamos aprendiendo y lo importante es ir cambiando esas actitudes para no seguir repitiendo lo mismo.