Es claro que el comentario de Sebastián está soportado por un componente de machismo cultural normalizado. Muchos hombres y, seguramente, no pocas mujeres, podrían estar pensando y actuando en forma similar, alienados por el peso de la tradición familiar y cultural y de lo que socialmente es lo que debería estar bien.
Aunque siento que no suelo colocar barreras en este tipo de situaciones, es muy probable que, al igual que Sebastian (quisiera pensar que es así), muchas de nuestras conductas pertenecen más al inconsciente y no nos sabemos autores de dichos comportamientos que, a todas luces, vulneran las dignidades del otro.