[Dario Alejandro Garcia Rico]

En el siguiente espacio podrás responder a las siguientes preguntas.

¿Qué se te viene a la mente con el el comentario de Sebastián en la conversación de Whatsapp: “Si él es estricto es para que sean ustedes las que saquen la cara por las mujeres de la carrera”?

El comentario de Sebastián es un comentario de absoluta indiferencia con la situación tan incómoda de sus compañeras de clase. Además, justifica de manera inmediata la actitud acosadora del profesor, haciéndolo ver como algo normal e incluso criticando a sus compañeras por protestar al respecto. Esto muestra que en el grupo de apoyo de whatsapp existen personas que no lo hacen un espacio seguro, cuando por el título del grupo claramente debería serlo. Cuesta entender por qué es tan común encontrar este tipo de personas que simplemente justifican las actitudes del acosador, en vez de apoyar a la persona en condición de vulnerabilidad e ir en contra de la actitud equivocada de la persona acosadora, incluso si (y especialmente cuando) está en una posición de poder.

¿Alguna vez no has podido acceder o disfrutar de un lugar por los prejuicios o estereotipos que las demás personas tienen sobre ti?

Sí. Recuerdo en particular ciertos episodios en universidades en Estados Unidos y Francia donde sentía que mi opinión no era tenida en cuenta simplemente por decirla con “cierto acento”, o porque no esperaban que un latino tuviera buenas ideas. Esto me hacía aislarme bastante de los grupos de trabajo, y al final no podía disfrutar de los seminarios por estar pensando constantemente sobre cómo me veían todos.

¿Crees que alguna vez has impuesto barreras a alguien en razón de diferentes estereotipos o prejuicios que has tenido?

Sé que sí. Aunque he ido cambiando, soy consciente de que hace tiempo imponía barreras y no tenía en cuenta las opiniones de algunas compañeras de clase porque pensaba de antemano que no sabían del tema, o que yo tenía la razón. También invalidaba las opiniones de algunas personas que no pertenecían a mi misma clase social (los consideraba de clase alta y sin derecho a protestar), sin darme cuenta que existen muchas dimensiones del bienestar y que muchas veces estos compañeros y compañeras también podían estar pasando por situaciones difíciles. Me alegra mucho saber que he evolucionado en este aspecto, aunque el camino todavía es largo y tengo muchísimo que aprender aún.

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