1. Si llegas a presenciar una situación de maltrato, acoso, amenaza o discriminación, lo más importante es mantener la calma y priorizar tu seguridad y la de los demás. No te quedes callado ni apoyes la conducta con risas o indiferencia; en cambio, brinda apoyo a la persona afectada y hazle sentir que no está sola. Siempre que sea posible, reporta el hecho a las instancias correspondientes de la universidad, ya sea bienestar, coordinación o el canal oficial destinado a estos casos, y si la situación se vuelve riesgosa de inmediato, busca ayuda con seguridad o autoridades competentes.
2. Promover una buena convivencia empieza con lo simple: respetar a los demás, aunque piensen o actúen distinto, y comunicarse de forma clara y respetuosa sin ofensas ni burlas. También implica incluir a todos, evitar actitudes discriminatorias y estar dispuesto a escuchar y resolver conflictos con diálogo. Ser un buen ejemplo con tu comportamiento ayuda a inspirar a otros, y si participas en campañas o actividades de la universidad relacionadas con el respeto y el bienestar, estarás contribuyendo directamente a construir un ambiente sano y seguro para todos.