El comentario de Sebastián es, sinceramente, un comentario que sin problema podría haber dicho yo hace un par de años, tal vez lo haya dicho yo. Solo hasta el año pasado he podido comprender lo problemático que es este pensamiento, pues a pesar de mi creencia de que si una autoridad hace algo, es porque es lo correcto, los juicios morales y éticos se deben hacer a todas las personas e instituciones. En este caso, lo juzgo como un comentario que denota superioridad, privilegio y falta de empatía.