Si presencio a alguien cometiendo una conducta MAAD, actúo de manera segura, confronto al agresor, brindo apoyo a la persona afectada y, si es necesario, reporto el incidente. Para fomentar un ambiente sano, promuevo el respeto, comparto información sobre estas conductas y me involucro en actividades como talleres o campañas que impulsen la empatía y la inclusión. Estoy convencido de que, aunque sea una acción pequeña, puedo contribuir a crear un entorno más seguro y respetuoso en la Universidad.