El comentario sugiere un trato diferente hacia las mujeres, pues justifica el comportamiento del profesor, como si la raíz del problema radicara en el género de los estudiantes y no de la consideración del maestro de éste. Todos tienen la responsabilidad de aportar a la clase, por lo que no se debe otorgar privilegios, mucho menos porque el profesor considere que algunos tienen capacidades más desarrolladas que otros, lo cual no tiene justificación real.