El comentario legitima la actitud y actuación del profesor, creando para las mujeres una situación intolerable, ya que en vez de tener respaldo de sus compañeros, ellos se suman a la actitud del profesor.
Yo no me he sentido discriminada y cuando veo una situación así, he tratado de hacerla evidente. Reconocerla es el primer paso para desmontarla.