El comentario de Sebastián es un ejemplo de que las conductas se imitan con facilidad, en su mente seguramente no hay nada de malo con esto pero lo que no se da cuenta es que sus compañeras están siendo maltratadas y el desde su posición privilegiada podría ser un agente de cambio.
Cuando llegue a Bogotá para estudiar mi carrera por primera vez en mi vida se hizo tangible el rechazo que hay entre personas de diferentes regiones. Viniendo de la costa sentía que las personas evitaban hacerse en trabajos en grupo conmigo y siempre terminábamos haciendo grupo los costeños, a forma de chiste el profesor ya sabia que los grupos de trabajo eran uno de costeños, otro de paisas, otro de caleños, y unos 3 o 4 grupos de Bogotá. En algún momento sentí la necesidad de decir si soy costeña pero mi familia no, para que quizás pensaran que fui criada con otras costumbres. Hoy me doy cuenta de lo estúpido que es juzgar a alguien por algo que ni siquiera fue su decisión.