Primero hablar con quien está mostrando esta conducta para entenderle y procurar hacerle ver que podría estar normalizando violencia hacia otros. O bien, escuchar a quien está sufriendo de esas conductas MAAD. Segundo, la manera de promover una sana conviviencia es respetando a los demás, siendo tolerante con la comunidad y por supuesto, poniendo un alto a las conductas MAAD desde el primer momento en el que surgen.