El comentario de Sebastián fue hecho desde su perspectiva como hombre. Es poco comprensible e injusto, porque además de justificar las acciones del profesor, cierra el espacio para una conversación en donde se puedan exponer libremente los demás puntos de vista. Siento que se ha vuelto algo común, intentar minimizar una acción por el hecho de no crear “conflicto”. Recuerdo una clase de física de un curso superior a la que asistí. Solo éramos cinco mujeres, y aunque todos los asistentes estábamos en las mismas capacidades intelectuales para responder las preguntas, ni el ambiente ni el profesor favorecían a la participación en la clase. Puede que sea algo superficial, pero esa situación me hizo pensar sobre como en una clase donde se supone que es un ambiente para el aprendizaje se puede negar esta al no ser inclusivo. Puedo decir que cuando era niña se me inculcaron ideas de lo que se supone que debe hacer un niño, y lo que se supone que debe hacer una niña. Con el tiempo, y con la influencia de un ambiente inclusivo escolar he aprendido que no existen cosas solo para “niños” o solo para “niñas”, existen actividades que cualquiera que este dispuesto a realizarlas puede hacerlas.