Si me encontrara cerca de una situación de maltrato, acoso, abuso o discriminación (MAAD), lo primero que haría sería intentar mediar por mí mismo si la situación lo permite, buscando la forma de intervenir sin confrontación para desescalar el momento. Si eso no funciona, o si la situación es demasiado delicada, acudiría a mis cercanos, como un amigo de confianza o un familiar, para pedir consejo. Como opción final y ante una situación grave, reportaría el caso a las autoridades universitarias encargadas de manejar estas conductas, como la oficina de Bienestar, para que tomen las medidas correspondientes.
Para que el ambiente sea bueno, creo que lo más importante es ser el cambio que quieres ver. Yo me esfuerzo por tratar bien a todo el mundo y por no ser parte de los chistes o comentarios que se burlan de otros. Si escucho algo así, intento poner un límite. Además, me gusta que mis amigos sepan que pueden contar conmigo, que soy un espacio seguro. Al final, se trata de que todos nos cuidemos y no permitamos que nadie se sienta excluido o atacado.